24/09/2024 19:07:35
Enrique Sancho
Vía crucis solemnes, rosarios iluminados por cirios, bellos pasos penitenciarios, pregones, traslados y procesiones de vísperas, fervor, religiosidad, arte, marchas religiosas, toques de tambor y trompeta, capirotes y mantillas negras, la inconfundible “Saeta” de Machado/Serrat... Todo el ambiente de Semana Santa, incluyendo dulces de convento y hasta alguna torrija, se acaba de vivir en Medina del Campo... en el mes de septiembre coincidiendo con el comienzo del otoño sin esperar a la luna llena que siempre preside la Semana Santa en primavera.
¿Por qué? Porque en esta antigua Villa de las Ferias que presume de haber acogido los primeros desfiles penitenciarios encabezados por san Vicente Ferrer hace más de 600 años, que tuvo como residentes ilustres a Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz (además de a Isabel la Católica, que murió aquí) y cuya Semana Santa es Fiesta de Interés Turístico Internacional. Este festejo que data del siglo XV, siendo el más antiguo de España de estas características, destaca por su silencio y recogimiento. En la actualidad, unos 3.000 cofrades acompañan a los pasos en 14 desfiles procesionales que recorren las calles del municipio, donde se exhiben algunos de los conjuntos escultóricos más sobresalientes de la imaginería procesional renacentista española. Aquí se acaba de celebrar el XXXV Encuentro Nacional de Cofradías que ha reunido a unos 500 cofrades llegados de toda España. Todos fueron arropados por buena parte de los casi 3.000 cofrades que tiene la villa y muchos de sus habitantes.
¿Cofrades y cofradías en pleno siglo XXI, en una España aparentemente laica, incluso para algunos, agnóstica? Pues sí y nada que ver con lo que algunos opinan. Se calcula que en España hay unas 15.000 cofradías y hermandades religiosas y cerca de tres millones de cofrades (se cree que en las últimas dos décadas el número de cofrades se ha triplicado). Algunos cofrades pertenecen a más de una cofradía (por ejemplo, el rey Felipe VI es hermano mayor honorario de 137 cofradías, un título que le convierte en un cotizado cofrade, un lujo para aquellas hermandades). Un diario nacional titulaba hace poco: “Hay más cofrades que sindicalistas” y, en realidad, es verdad que el mundo cofrade es el mayor movimiento asociativo en España. En efecto, no solo se superan los cerca de dos millones de afiliados de CCOO y UGT, también, por ejemplo, los 925.000 abonados de los clubes de primera y segunda división.
Naturalmente no en todas partes el interés por las cofradías es similar. Por ejemplo, en sitios como Sevilla, donde se ha pasado de los 100.000 cofrades que había en 1998 a los 215.000 que hay en la actualidad, muchos de ellos fieles a la Macarena que parece no tener techo. A una media de 600 hermanos más al año, su listado público reciente supera los 16.000 y subiendo, convirtiéndose así en la hermandad más populosa de España. Aunque se lleva la palma su vecina Córdoba, de los 800.000 cordobeses, más de 300.000 son cofrades. Curiosamente donde se nota un mayor crecimiento significativo en los últimos años es en zonas donde se había perdido la tradición, como País Vasco y Cataluña.
La Iglesia está de moda
Aunque la actividad religiosa en España es silenciosa, algunos datos indican que la Iglesia parece estar más fuerte que nunca. Según el balance de 2023 de la Conferencia Episcopal cada año aumenta el número de celebraciones religiosas, en 2023 se han vuelto a incrementar el número de bautizos (159.129), confirmaciones (104.600), comuniones (171.494), matrimonios (35.253) y unciones de enfermos (27.788). Otro dato incontestable, ya que procede de la Agencia Tributaria, es que 8,77 millones de contribuyentes marcaron la casilla de la X para la Iglesia en su declaración de la renta de 2023.
Aunque las actividades de cofrades y cofradías se extienden durante todo el año, sin duda su gran momento es en Semana Santa que, además de ser la celebración religiosa más destacada es también la que congrega a una mayor cantidad de participantes y turistas, aunque solo sea como espectadores. Pero las celebraciones religiosas no se quedan ahí. Se estima que en España hay cada año 420 celebraciones importantes (Semanas Santas, romerías, Corpus Christi, Años Santos, etc.) que cuentan con la declaración de Fiesta de Interés Turístico, tanto regional, como nacional e internacional, entre las que hay 169 Semanas Santas; 29 de ellas son ya de Interés Turístico Internacional y 37 de Interés Nacional. Todas estas celebraciones tienen, por supuesto, un claro valor religioso y turístico, pero también laboral y económico. Se estima que generan unos 134.000 empleos y tienen un impacto económico de 9.896 millones de euros (datos no actualizados).
Puesta al día
En las jornadas del Encuentro en Medina del Campo se ha visto que las cofradías quieren ponerse al día sin renunciar a sus valores eternos. En varias de las conferencias y mesas redondas celebradas se puso el acento en el decisivo terreno de juego de las nuevas tecnologías, con las redes sociales en primer plano, buscando potenciar la creatividad y la imaginación para conseguir más visibilidad en la sociedad del significado de una cofradía. Más allá de la complejidad tecnológica, los expertos resaltaron el esfuerzo extra que hay que hacer por las limitaciones que supone la regulación sobre la protección de datos, hoy presente en cada iniciativa y limitándolas. Un ecosistema, el de las nuevas tecnologías, que conectaba lógicamente con el diálogo intergeneracional. Pero éste iba más allá de las nuevas formas de comunicación para entrar de lleno en la necesidad de dar paso a los jóvenes en los órganos de gobierno y en los foros de reflexión.
El núcleo del evento lo constituyeron las cinco mesas de trabajo que analizaron los principales retos que se les presenta a las hermandades: desde la necesidad de cambio cofrade ante la crisis actual de valores en una sociedad desacralizada, al diálogo entre diferentes generaciones, pasando por las diferentes fórmulas y formatos de la comunicación y difusión del mensaje evangélico del mundo cofrade o el papel de las cofradías como comunidad y en la Iglesia.
Cada una de las mesas de debate resumió sus conclusiones, cuyos títulos indican un camino de mejora y la necesidad del cambio cofrade en la situación actual de crisis: Riesgo de crear cofradías vacías; Dar paso a la juventud y dejar que hablen; Mayor implicación del laicado; Reconocer que la sociedad actual no es la sociedad eminentemente católica de hace unos años... La comunicación es esencial para difundir la labor de lo que hacen cofradías y juntas de Semana Santa a lo largo del año. Comunicación engloba información y difusión, además del diálogo interno de cada hermandad entre sus cofrades y sus órganos directivos, desde todos los puntos de vista que engloba el término comunicación.
El trabajo de análisis, el debate y la reflexión estuvieron trufados de actos litúrgicos como el Rosario extraordinario nocturno en las calles de la villa por la Cofradía Penitencial Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna; la procesión extraordinaria por el X Aniversario de la Cofradía de Cristo en su Mayor Desamparo, en homenaje a Ricardo Flecha Barrio, recientemente fallecido y escultor de dos de las últimas y un tanto polémicas tallas hace unos años con un Cristo totalmente desnudo que hubo que cubrir con un velo de pureza para poder procesionar, o la bajada y traslado del Cristo de Santa Clara al espectacular Castillo de la Mota, icono de Medina del Campo.
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